La amistad conocerla, mas no perderla
Cuando surgen dudas o se enfría la amistad, es aconsejable no ser tajantes y mantener la relación, aunque no exista la confianza de antes.
(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
Cuando surgen dudas o se enfría la amistad, es aconsejable no ser tajantes y mantener la relación, aunque no exista la confianza de antes.
La falta de trato puede provocar un debilitamiento del vínculo amistoso o familliar.
Por lo general, el ansia por conseguir algo desmesurado frustra la obtención de una ganancia aceptable.
La pobreza y la alegría no son incompatibles, como se aprecia en actos sociales importantes, en especial las bodas.
Alude a quien presume de tener dinero, pero no es así.
Alude a lo beneficioso que resulta realizar buenas acciones.
Quien mejora de nivel de vida puede vanagloriarse hasta el punto de olvidar los afectos familiares, y especialmente el de los padres gracias a cuyo sacrificio pudo ascender.
La preferencia de este animal por los lugares accidentados y altos sirve para indicar que cada uno obra con regularidad de acuerdo con su origen o naturaleza. Se suele emplear con sentido peyorativo, para calificar negativamente las tendencias, a menudo heredadas, de la conducta de una persona.
Recomienda acostarse, si no para dormir, al menos para descansar.
Puede que con el paso del tiempo se desee aparentar ser más joven de la edad real, por lo que se tiñe el pelo, se procura tener bien la dentadura. Sin embargo, hay algo que no se puede ocultar: la arruga; las arrugas desvelan la llegada de la madurez y la vejez.
En el rostro se refleja el estado de salud y de ánimo, así como su carácter.
Antes de pensar en las necesidades de los demás, uno debe atender sus propias necesidades.
Recrimina la delgadez.
La economía de una casa depende en su mayor parte de los gastos en alimentación.
Se dan recomendaciones para después de comer. Tras la comida de mediodía conviene un pequeño descanso; en cuanto a la cena, conviene dejar un espacio de tiempo para finalziar la digestión antes de acostarse y así poder dormir mejor.
Lo que se admite habitualmente llega a adquirir fuerza jurídica. Algunos, por su propia conveniencia, se aferran a lo que es costumbre, sin analizar si es justo o legítimo.
Resulta sencillo señalar los defectos de algo, pero lo difícil es realizar una obra artística bella y perfecta.
Critica a quienes alegan pretextos sin fundamento para evitar hacer algo. Recrimina también a quienes tratan de justificar sus errores o faltas, tomando como excusa hechos o circunstancias que le son totalmente ajenos.
Se emplea cuando alguien se interesa demasiado por conocer todos los detalles de un tema.
Hay que ser muy activo y decidido para conseguir las cosas.
Aconseja que la ensalada reúna estos requisitos para que esté sabrosa, en especial que se aderece generosamente con aceite.
Las personas procuran aferrarse al deseo que esperan ver cumplido.
Con ella se confirma o se alaba lo que se sale de lo habitual.
El uso y el conocimiento práctico juegan un papel muy importante en la enseñanza.
Ensalza el poder de la seguridad que da la fe.
Recrimina a los envidiosos, por considerar que son mejores las posesiones de los demás.
El refranero no ataca a las personsa con unos kilos de más, antes al contrario, indica que permiten ocultar algunos defectos.
Rechaza todo tipo de violencia.
Desengaña de la admiración limitada por la belleza física, pues inevitablemente se marchita.
Da a entender que los hijos heredan las cualidades e inclinaciones de sus padres.
La abundancia de bienes no resulta perjudicial. Se debe disponer de lo necesario para actuary no considerarlo superfluo ni un estorbo.
Exhorta a conocer y cumplir las leyes.
Aumentan las probalidades de sobrevivir, mejorar o tomar la decisión correcta si se dispone a tiempo de la información necesaria.
Cada edad tiene sus ventajas. Si bien la llegada de la vejez implica una pérdida del vigor y de las facultades, existe la compensación de la enseñanza que aporta la experiencia.
Critica a quienes sólo ofrecen de palabra y no de hecho.
Con las palabras se puede llegar a causar un gran daño, por haber atacado duramente la sensibilidad del interlocutor.
Denota que es necesario el trabajo y el estudio para aprender algo o para avanzar en algo. A veces, se asocia únicamente al castigo corporal como estímulo para aprender.
Las personas más allegadas descubren con facilidad nuestros puntos débiles, por lo que pueden herirnos y hacernos más daño que los demás.
La verdad no es bien aceptada cuando deja a alguien en evidencia o descubre las faltas.
Así como las malas hierbas crecen con facilidad, también las malas acciones y las personas sin corazón se propagan extensamente.
Advierte del peligro que acarrean el trato y la conversación con personas malvadas.
Afirma que la persona más inútil suele ser las más dañina. Se emplea cuando el individuo más despreciable de un grupo echa a perder la labor común, como la oveja que hace su deposición precisamente donde estaba la leche recogida.
Aconseja saber conformarse con lo que se tiene como vía para ser feliz.
Se ensalza la prudencia al hablar.
Si bien es verdad que con frecuencia se alaban las propiedades de condimentos y preparados, cuando hay hambre todo se come, no se repara en delicadezas.
Resulta muy fácil pillar a un mentiroso.
Recomienda no abusar de la bondad, de la confianza de quienes más no quieren o estiman, porque puede engendrar desprecio.
Con la muerte, desaparecen todas las diferencias que existen entre los seres humanos.
Aconseja a la mujer estar siempre aseada y arreglada para evitar que el marido se interese por otras mujeres.
Con esta paremia se alude a la fidelidad de la esposa al marido. No debe haber dudas al respecto.
Alaba a la mujer de estatura y complexión menuda, pues suele mantener una figura juvenil.
Equipara la mujer y el niño por su dificultad para guardar un secreto o tener discreción en el hablar.
Alude a dos fuerzas poderosas: el dinero y la mujer.
Alude a la honestidad de la mujer, al cuidado que se debe tener de ella, pues, una vez perdida, no se repara.
Aconseja evitar los excesos de la bebida y la lujuria.
La calidad de personas, animales y objetos no radica en su tamaño. Con frecuencia, el tamaño mediano y las proporciones armoniosas son más estimadas, como sucede con las sardinas no tan grandes, de espinas menos gruesas y bocado delicioso.
Al igual que al guiso conviene dejarlo un tiempo en su recipiente antes de servirlo, la mujer debe hacer esperar a sus pretendientes haciéndose querer.
Alude al efecto tranquilizador que ejerce la música y se puede aplicartanto a animales como a humanos. En un sentido más amplio, se refiere a la música como medio para llegar a un entendimiento pacífico entre países y culturas.
La necesidad lleva a hacer lo que no se espera, incluso en contra de lo natural.
Critica a quien gusta de hacer del día la noche y viceversa. Se aplica también a quien destaca por la ociosidad.
Con frecuencia se cometen malas acciones que no se habían pensado, pero se hacen por presentarse la oportunidad de llevarlas a cabo.
No hay que vacilar, sino tener decisión y diligencia para no perder las oportunidades que se presenten, pues no suelen aparecer dos veces.
Recomienda no ser excesivamente bueno, para evitar los posibles abusos.
Encarece la fuerza del destino. Se emplea cuando no se ha podido evitar que algo ocurriera.
Las promesas pueden convencer, pero los hechos mucho más.
Alaba la virtud de saber guardar silencio.
Previene contra el arrepentimiento por haber dicho algo, por lo que, antes de hablar, conviene reflexionar.
Con frecuencia pretende destacar o vanagloriarse de algo quien menos ha hecho por carecer de las cualidades necesarias para llevarlo a cabo.
Con empeño constante, se alcanza lo que uno se proponga.
Se refiere al poder de lo pequeño y de quien parece débil.
Alude a los cambios que se producen con la llegada de esta estación en el comportamiento de los animales y, en particular, en el de las personas. Los cambios van referidos, más bien, a que se despierta la sensualidad y hay más posibilidades de relacionarse los dos sexos.
Se aplica a la persona que se encuentra en una situación difícil pero disimula o no exterioriza el sufrimiento que está padeciendo.
Recomienda mantener la calma y la sangre fría ante quien está airado y evitar hablarle en igual tono.
Se refiere a las personas que sólo aprecian la salud cuando la pierden.
Pondera la fuerza de los vínculos de sangre (Autoridades). También señala la fuerza de las pasiones sobre todo juveniles, tal es el sentido de «La sangre nueva poco calor ha menester para hervir» (La Celestina IV).
Tanto la suegra como el médico no son visitas que resulten agradables.
Se considera que la mujer fea hace mejor casamiento que la hermosa. Se emplea también en un sentido más amplio, cuando la fortuna sonríe a una persona poco agraciada.
Se emplea esta paremia a modo de consuelo cuando resulta imposible modificar una situación, en especial su desenlace.
Se desconfía del traidor, incluso aquel a quien beneficia la traición porque puede suponer una amenaza.
Contando con la colaboración y solidaridad de muchas personas, ya sean fuertes o en apariencia débiles, se pueden alcanzar el éxito, vencer a cualquier rival o salir airoso de una situación difícil.
Cuando alguien desea tomar la revancha contra alguien, suele esperar a estar tranquilo para reflexionar mejor cómo va a hacerlo para que cause más daño.
Exhorta a decir siempre la verdad, porque tarde o temprano se tiene conocimiento de ella y la verdad se mantiene aunque se intente retorcer y debilitar con astucias.
En muchas ocasiones, no resulta agradable escuchar la verdad, por lo que, a veces, se prefiere encubrirla e incluso sustituirla con una mentira.
Por mucho que se oculte la verdad, ésta suele salir antes o después.
La verdad no sólo se acaba descubriendo, sino que es la que prevalece, por muchos detractores que tenga la verdad, por mucho que se la quiera ocultar.
Resulta habitual encontrar todo tipo de dificultades en esta vida. Se emplea para aludir a los obstáculos que aparecen cada día.
Tanto la viña como el potro causan trabajo y gastos, por lo que no resulta recomendable tenerlos. De modo general, este refrán alude a las dificultades que entrañan los principios, por lo que se aconseja servirse de las experiencias ajenas para emprender cosas arriesgadas.
Se puede aplicar en un sentido literal, cunado la viuda llora a su difunto marido por guardar las apariencias y al mismo tiempo parece llamar la atención con la esperanza de que alguno la despose. En sentido general, se da a entender que suele prevalecer el interés sobre cualquier afecto más noble en las pasiones humanas.
Se refiere al labrador que no avanza en las tareas agrícolas por distraerse con la caza. De modo más general, señala que resulta difícil hacer compatible la diversión y el trabajo.
Quien vive por encima de sus posibilidades, especialmente en su atuendo, difícilmente prosperará, más bien se arruinará.
Alude al perjuicio que puede causar alguien inexperto en una actividad laboral.
Quien sabe coser no elige hebras largas porque pueden enredarse y formar nudos. De forma más amplia, quien es bueno en su oficio sabe lo que no debe hacer.
Enseña a no asustarse de las amenazas cuyo cumplimiento no se llevará cabo.
Con frecuencia, las personas se ablandan cuando ven llorar a otra.
El exterior de personas y cosas contribuye a hacerse una opiniónpor lo general equivocada, por lo que no se debe juzgar a las personas sólo por su apariencia.
Advierte de la peligrosidad de las armas de fuego si las manejas alguien inexperto o si su uso lleva a las consiguientes desgraciadas consecuencias.
Recomienda discreción con las bromas para evitar que sean dañinas y ofensivas.
No conviene comparar personas o cosas entre sí, para evitar que alguna se sienta menospreciada o porque cada una tiene sus propios valores.
Denota la lentitud con que se realiza algo, en especial los trámites burocráticos de la Administración.
No conviene mezclar la amistad con los negocios, pues se puede correr el riesgo de perderla.
Se aplica cuando aparecen varias contrariedades o disgustos a la vez o una tras otra.
La educación de los hijos no consiste en liberarlos de cualquier tarea, pues, por querer hacer un bien, resulta un mal.
Se aplica cuando las malas noticias se difunden con mayor rapidez que las buenas.
Alude al tiempo que suele hacer en el mes de abril. Se dice porque «crece entonces la sangre, con que se humedece el cerebro, y causa sueño» (Autoridades, «abril»).
Recomienda poner por escrito cualquier acuerdo establecido con otra persona, por ser la forma más eficaz de demostrar que tal acuerdo existe. Advierte, pues, contra quienes no cumplen su palabra.
Recomienda ser prudente al decir algo que se desea permanezca secreto, porque puede darse a conocer.
Recomienda actuar con calma.
Para no olvidar una enseñanza, resulta indispensable haberla entendido bien. Se aconseja haber aprendido bien lo que se estudie antes de acostarse, en lugar de dejarlo pendiente para más tarde.
De nada sirven los libros, si no se los lee ni estudia y sólo sirven para adornar la estantería. Por eso, tener muchos libros no es garantía de haberlos leído ni asimilado.
Se emplea para advertir de que no siempre se recupera lo que se presta.
Se aplica cuando las viejas heridas no se curan con facilidad.
Esto sucede porque corrigen y castigan al niño, y el viejo porque siente enfermedades y otros padecimientos. En definitiva, el llanto acompaña toda la vida del hombre.
Quien compra género de mala calidad y poco durarero, por ser barato y con la intención de ahorrar, deberá con el tiempo comprarlo de nuevo. Por eso, se recomienda adquirir género de mejor calidad, aunque sea más caro que el género ordinario.
Elogia la calidad de lo que está bien acabado o realizado con tiempo. Por eso, muestra sus características positivas.
Alude a la escasa duración de las cosas que nos causan alegría o placer. Señala que, por lo general, abunda más lo malo que lo bueno.
Recomienda brevedad en todo lo que se haga.
Lo que ya se ha conseguido no se puede perder. Se aplica con frecuencia a las situaciones en las que hay que tomar una decisón entre dos cosas, una segura y otra incierta.
Puede ocurrir que hayamos hecho un trabajo sin obtener ganancia alguna, porque los gastos se equiparan con los beneficios, por lo que ni se gana ni se pierde.
Denota que es compatible la educación y el respeto a los demás con la defensa de los derechos o las opiniones personales.
Advierte del riesgo que supone no cobrar algo en el momento, confiando en que lo hará más tarde.
No es censurable adueñarse de algo que otro ha perdido, si se desconoce su identidad y, por tanto, no se puede devolver a su dueño.
Este refrán establece una oposición entre quien trabaja por adquirir bienes y quien realiza esfuerzo alguno para recibir algo, porque le viene por herencia.
En ocasiones sucede que lo que más se cuida o se reserva por ser muy delicado se extravíe o lo encuentre la persona a quien no estaba destinado.
Recrimina la avaricia de quienes desean tener parte en los bienes ajenos sin padecer el menor perjuicio en los suyos.
Se dice cuando uno se da cuenta de que no le van a devolver algo que ha prestado o un favor que ha hecho, porque el tiempo provoca que caiga en el olvido el préstamo o el favor.
Señala que, con frecuencia, el exceso molesta incluso si se trata de algo muy agradable.
Se dice para recordar el cumplimiento de una promesa o cuando se devuelve algo.
Se aplica cuando algo beneficia a unos y perjudica a otros.
No puede causar perjuicio la abundancia de las cosas útiles.
Resulta de gran importancia para el buen desarrollo de un asunto o de una actividad poder contar con un buen principio.
Da a entender que no sabemos valorar en su justa medida lo que conseguimos sin esfuerzo o lo que adquirimos con poco dinero.
Tarde o temprano se descubren las malas actuaciones, por mucho sigilo que se haya puesto en su ejecución. Se aplica también para animar a adelantar el trabajo cuando hay mucho que hacer al otro día.
Recomienda ser prudentes y cautos con las conversaciones mantenidas delante de los niños, pues su ingenuidad hace que, en muchas ocasiones, no sepan ser discretos y repitan sin reparo ni reflexión lo que han escuchado a sus mayores.
Lo que se aprende en los primeros años de vida se arraiga de tal forma que perdura toda la vida.
Alude a todas las enseñanzas que se aprenden de la vida misma.
Por lo general, no se cuida debidamente lo que no es de nadie en particular y de todos al mismo tiempo.
El afán por demostrar que se está al día en la moda hace olvidar las posibles molestias que pudiera causar.
Da a entender que por lo general se consiguen más cosas con la destreza que con la fuerza.
Da a entener la facilidad con que se aúnan quienes poseen las mismas costumbres e inclinaciones. Se aplica con frecuencia a los malvados, cuando se ponen de acuerdo en todo lo que resulta dañino para una tercera persona.
Resulta imposible desembarazarse completamente de sus tendencias naturales.
Alude al gran esfuerzo que se ha de realizar para adquirir algo valioso.
Algunas cualidades han de ser innatas, como inteligencia, aplicación, fuerza de voluntad, perseverancia, etc.; se las puede cultivar pero no adquirir, ni siquiera asistiendo a un centro reputado como excelente.
En el momento menos pensado puede tener lugar tanto lo esperado como lo inesperado.
Da a entender que no conviene inmiscuirse en asuntos ajenos.
Se emplea cuando se está comiendo algo de calidad dudosa, pero se va a comer todas formas.
Recomienda ser equitativos y no desear para los demás algo que nosotros mismos hemos rechazado por causarnos algún perjuicio o por no reportarnos provecho alguno.
Recomienda a alguien que sea equitativo y no desear para nosotros lo que él mismo ha rechazado porque le causa algún perjuicio o porque no le beneficia.
Exhorta a ser firmes en el obrar. La realización de cualquier acto implica ponerse manos a la obra, venciendo la pereza que a veces acomete a las personas.
Se dice cuando finalmente se encuentra algo que se ha buscado durante mucho tiempo sin éxito.
Denota que unas cosas se compensa con otras. También puede significar que lo que se ahorra por un concepto se gasta por otro, por loq ue viene a ser lo mismo.
Se dice para expresar la convicción de que la ropa usada dura poco, aunque sea regalada. En sentido idiomático se aplica cuando se suele gastar con prodigalidad lo que se adquiere por donación o por herencia, por lo que se recomienda aplicación en el trabajo con el objeto de conservar bien los bienes.
No se suele valorar en su justa medida lo que se ha adquirido a muy buen precio o sin apenas esfuerzo.
A lo largo de la vida siempre se recuerda lo que se aprende de niño, siempre se mantienen las costumbres adquiridas en la niñez.
Se dice para expresar conformidad ante una situación. No debe uno preocuparse por lo que todavía no ha sucedido y, por consiguiente, debe esperar el resultado con calma.
Se aplica cuando algo resulta beneficioso para algunos y para otros no.
Las personas con intereses idénticos disimulan mutuamente sus defectos.
Hay que saber a quién se cuentan las cosas, no vaya a ser que nos perjudiquemos nosotros mismos.
El estar callado puede hacer que alguien sea considerado discreto en el hablar y con sentido común.
Se emplea cuando se conoce a un amigo de un amigo nuestro, con el objeto de darle a entender que puede contar también con nuestra amistad.
Se emplea para aceptar con tristeza los efectos del paso del tiempo, en especial las enfermedades.
Se dice cuando alguien no puede ver un asunto o una situación en su conjunto porque está prestando atención a los detalles.
Recomienda librarse de los celos para actuar con sensatez.
Lo que se ha conseguido o lo que ha llegado de un modo concreto se va del mismo modo o de forma similar.
Afirma que cualquier dolor con pan se alivia. La adversidad es más llevadera y soportable si hay bienes materiales.
En ocasiones, puede suceder que dos actitudes opuestas presenten entre sí más semejanzas que otras más moderadas.
Elogia el papel de la mujer en la buena administración de las propiedades.
Alude a la facilidad con uno se cansa de las visitas y a la alegría que uno manifiesta cuando se marchan.
Recomienda enfrentarse con decisión a las situaciones difíciles.
En cuestiones económicas no se puede tener en cuenta la amistad.
Las personas incapaces de reflexionar o de dismular, declaran lo que sienten y ven.
La imparcialidad va unida a la justicia. Deben ser imparciales quienes han de impartir justicia, como los reyes o los jueces.
Anima a adaptarse a los cambios sociales y no lamentarse en exceso al comparar dos situaciones.
Resulta fácil juzgar algo desde un sitio donde no hay peligro alguno.
Recomienda resolver las diferencias dentro del ámbito famiiar, sin dar explicaciones a extraños.
Todos serán recompensados del mismo modo.
Pronóstico meteorológico para anunciar la lluvia y el viento tomando como referencia la luna.
Se emplea para indicar que conviene ser claro, poco ambiguo y sincero en las explicaciones, y no andarse con rodeos.