A la luz de la vela, no hay mujer fea
Con luz escasa no se aprecian las faltas, en este caso de quien no es agraciado físicamente.
(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
Con luz escasa no se aprecian las faltas, en este caso de quien no es agraciado físicamente.
El amor hacer mirar a las personas con otros ojos y, para los padres, sus hijos no tienen defectos ni son feos.
Alude al carácter efímero del tiempo y de los productos empleados por la mujer para embellecer o disimular alguna falta.
Cuando se quiere a alguien, el amor oculta sus defectos, pasa por alto sus imperfecciones e, incluso, hace que parezcan hermosas. Se aplica también para denotar que el cariño por alguien puede hacer que sólo veamos sus virtudes.
La condición de cada uno o los defectos naturales no se pueden encubrir ni cambiar con mejoras meramente externas.
La fealdad puede quedar encubierta con la ropa y el arreglo personal. El atractivo físico se puede mejorar con ayuda de elementos accidentales, como la ropa o los adornos.
Nadie debe apenarse si no tiene atractivo natural, puesto que puede buscar el modo de mejorar su imagen con ayuda de los vestidos y el arreglo personal. Se dice también para reducir la admiración que puede suscitar una mujer gracias al maquillaje, la ropa y otros detalles.
La elección de esposa no conviene basarse únicamente en el atractivo, sino en las cualidades de esposa y ama de casa.
Estima que la gordura realza la belleza física, al tiempo que pondera la belleza sin excesiva delgadez.
Algo de fea apariencia puede llegar a hacerse bello.
Da a entender que ambos no envejecen nunca.
Alude a la belleza masculina, al señalar que, en el hombre la belleza no es importante para su virilidad y atractivo. En ocasiones, puede emplear este refrán un hombre poco agraciado como argumento justificativo.
Se refiere a la persona que conserva su atractivo, su vigor o su habilidad, pese al paso de los años.
Da a entender que la belleza física no sirve de nada si no va acompañada por la inteligencia.
El refranero no ataca a las personsa con unos kilos de más, antes al contrario, indica que permiten ocultar algunos defectos.
Desengaña de la admiración limitada por la belleza física, pues inevitablemente se marchita.
Se considera que la mujer fea hace mejor casamiento que la hermosa. Se emplea también en un sentido más amplio, cuando la fortuna sonríe a una persona poco agraciada.
La juventud, pese a ser pasajera, siempre tiene su atractivo. En cambio, la vejez carece de atractivo.
Resulta difícil que algo mantenga su atractivo en interés iniciales.
Se refiere al afecto que es capaz de ver sólo las cualidades de la persona amada y de obviar lo negativo, hasta la posible fealdad física.
La vestimenta, el maquillaje y otros elementso contrinuyen a mejorar el aspecto físico.
El día de la boda la novia se pone sus mejores galas para estar lo mejor posible y disimular sus defectos.
Alude a la relación existente entre juventud y belleza.
El deseo o el afecto que se puede sentir por alguien puede hacer que nos parezca hermoso su físico cuando en realidad no lo es.
Da a entender que, en ocasiones, el uso de adornos y una ropa adecuada contribuye a mejorar notablemente el aspecto físico. Dado que, con frecuencia se trata a las pesonas según se las ve, resulta importante una buena presentación.