Amores reñidos son los más queridos
La gradual confianza y las distintas maneras de actuar en las circunstancias que van compartiendo día a día los novios y los esposos dan como resultado que surja la discrepancia y hasta la discusión. Si la riña es manifestación de la sinceridad que entraña tan estrecha convivencia, puede cumplirse lo que asegura el refrán, pero el enfrentamiento continuado -que puede mostrar el verdadero carácter de cada uno- no favorece la armonía y la felicidad que ha de entrañar el matrimonio.