Allá miran ojos donde quieren bien
Nos ocupamos de lo que amamos. Dirigimos nuestra mirada y atención hacia aquello o hacia aquellas personas por las que sentimos interés y afecto.
(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
Nos ocupamos de lo que amamos. Dirigimos nuestra mirada y atención hacia aquello o hacia aquellas personas por las que sentimos interés y afecto.
Critica a quienes se jactan de realizar el trabajo que otros hacen.
Recrimina a quienes se alejan del amigo, una vez que ya no se obtiene provecho de él.
Si se quiere lograr algo, hay que pretenderlo e, incluso, solicitarlo repetidas veces o despertando la compasión.
Se dice de quienes quieren estar a bien con todos, sin definirse para no correr riesgos.
Quien pretende algo busca alguna mediación para facilitar su obtención.
Se puede aplicar en un sentido literal, cunado la viuda llora a su difunto marido por guardar las apariencias y al mismo tiempo parece llamar la atención con la esperanza de que alguno la despose. En sentido general, se da a entender que suele prevalecer el interés sobre cualquier afecto más noble en las pasiones humanas.
Por lo general, los elogios y regalos se hacen por interés, más que por amor o afecto.
Alude a la fuerza del dinero que influye incluso en quienes no lo aprovecharán. Este refrán toma como referencia el hecho de que el perro amaestrado acostumbra a lucir sus habilidades esperando la recompensa de su amo.
Alude al poder del interés, que lleva a hacer algo a cambio de algún beneficio.