Asno con oro, alcánzalo todo
Aunque se trate de un necio, si es rico, obtendrá lo que quiere.
(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
Aunque se trate de un necio, si es rico, obtendrá lo que quiere.
Cada uno -aun el que parezca más insignificante- tiene su amor propio, sus gustos, sus ideas, y puede reaccionar cuando algo le molesta o le disgusta la conducta o las pretensiones de los demás.
Se gana la atención y el aprecio de los demás -en definitiva, una mejor posición social- con riquezas y buenos modales.
Lo que parece imposible de vencer suele ceder con obsequios.
Alude al poder del dinero, a la facilidad con que el rico consigue lo que quiere.
La riqueza que alguien posee contribuye a que sea bien considerado y agasajado, e incluso que supla su pobre linaje.
Con frecuencia las presiones de los poderosos consiguen que no se haga justicia.
Alude al poder del dinero, porque, cuando no se depende económicamente de otros, se actúa con más libertad y justicia.
Se utiliza cuando alguien abusa de su fuerza o poder.
Cuando alguien está fuera de su espacio habitual, pierde su autoridad, está desprotegido, hasta el punto de que cualquiera, aun siendo inferior, se atreve a atacarlo.
Recriminación contra los ricos y poderosos.
Se refiere al poder de lo pequeño y de quien parece débil.
Con frecuencia, las personas se ablandan cuando ven llorar a otra.
Alude al poder del dinero para alcanzar las cosas.
Quien es valeroso de una sola vez hace más que quien no lo es en mucho tiempo y con mucha diligencia. Se utiliza para ensalzar la facultad de alguien para hacer algo frente a otro más débil.
Alude al poder que ejerce en el hombre la pasión por una mujer.
Denota lo mucho que puede el dinero.
Alude al poder del dinero.Hasta tal punto es poderoso que se debe contar con él para lograr algo.
No conviene despreciar nada, por insignificante que pueda parecer.
No hay que avergonzarse por carecer de una buena situación económica ni hay que despreciar a quien la padece.
Denota lo mucho que puede el dinero
Alude a la fuerza del dinero que influye incluso en quienes no lo aprovecharán. Este refrán toma como referencia el hecho de que el perro amaestrado acostumbra a lucir sus habilidades esperando la recompensa de su amo.
Resulta muy ventajoso tener un protector poderoso.
La persona que ha manejado el dinero de alguien poderoso de forma poco leal, deberá rendir cuentas y, pagar seguramente el doble de lo que ha cogido.
Es habitual que las personas se alejen del pobre y traten de acercarse al rico y poderoso.
Alude al poder femenino en tono irónico y jocoso.
Por lo general, el poderoso prevalece contra el desvalido, el fuerte contra el débil.