A la corta o a la larga, el tiempo todo lo alcanza
Lo que ha de suceder tiene su momento, unas veces inmediato, otras demorado.
(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
Lo que ha de suceder tiene su momento, unas veces inmediato, otras demorado.
Con constancia y tenacidad, se consigue lo que nos proponemos, se vencen las dificultades. También puede significar que, por lo general, el más fuerte sale vencedor; en este caso, la paremia se basa en la velocidad que alcanza el galgo como perro de caza para indicar que con el tiempo la superioridad logra su propósito.
El abastecimiento de agua para consumo humano conviene que provenga de manantiales o corrientes de agua para evitar que se estanque, pierda pureza o resulte perjudicial para la salud. En sentido general, recomienda la actividad para prosperar.
Advierte que logra su propósito quien no ceja en su empeño. Del mismo modo, consigue su objetivo quien no importuna ni molesta.
En un sentido denotativo, este refrán trata de la eficacia de las oraciones o ruegos repetidos para obtener lo que se pide. En un sentido más general, afirma que la constancia en nuestros empeños es la clave para alcanzarlos.
Da a entender que las mayores dificultades se vencen con tenacidad y constancia.
Quien pone los medios necesarios y no desiste en su empeño, alcanza el fin que persigue.
Elogia la constancia, pues poco a poco todo llega a su fin. En ocasiones, denota también que los caudales más grandes desaparecen si no se lleva a cabo una prudente economía.
El esfuerzo diario permite conseguir lo que uno desea.
Con empeño constante, se alcanza lo que uno se proponga.
Si se quiere conseguir algo hay que saber ser paciente y perseverante al mismo tiempo, tanto en el juego como en la vida.
Recomienda ser activo y constante en el trabajo para mejorar la condición.
Si se trabaja con regularidad, aunque dé la impresión de que no se avanza, se acaba el trabajo y se obtiene provecho.
Es necesaria la perseverancia para alcanzar las cosas difíciles.