Casa cerrada, casa arruinada
Cuando no se habita una casa o no se vigila, se echa a perder.
(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
Cuando no se habita una casa o no se vigila, se echa a perder.
Advierte del riesgo que supone no cobrar algo en el momento, confiando en que lo hará más tarde.
Se dice cuando uno se da cuenta de que no le van a devolver algo que ha prestado o un favor que ha hecho, porque el tiempo provoca que caiga en el olvido el préstamo o el favor.
Se dice cuando finalmente se encuentra algo que se ha buscado durante mucho tiempo sin éxito.
Denota que unas cosas se compensa con otras. También puede significar que lo que se ahorra por un concepto se gasta por otro, por loq ue viene a ser lo mismo.
Solamente valoramos algo que poseemos, en especial la buena suerte o las posesiones, cuando falta o se aleja de nuestro lado.
Se refiere a las cuantiosas pérdidas que puede acarrear un pleito tanto si se gana como si no, pues, aunque resulte favorable la sentencia, lo habitual es que no se quede en uno solo, con el consiguiente gasto, que en ocasiones acarrea la ruina.
Se refiere a la pérdida de algo importante por un hecho insignificante.