A bien obrar, bien pagar
Quien actúa honradamente, cumple su deber o realiza perfectamente la actividad encomendada es lógico que sea recompensado por ello.
(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
Quien actúa honradamente, cumple su deber o realiza perfectamente la actividad encomendada es lógico que sea recompensado por ello.
Nadie ha de pedir o reclamar más de lo que le corresponde, en especial si con ello perjudica a otra persona, pues cada uno debe conseguir lo que se merece.
Aconseja cumplir con su deber y mantenerse firme en el ejercicio de la justicia o en la manifestación de la verdad para evitar no rendirse ante el interés o las dificultades ni dejarse influir en las decisiones. Se trata de un consejo aplicado de modo especial a los jueces. También se aplica al que no da su brazo a torcer ni cede en una contienda.
Conviene dar a cada uno lo que corresponde.
Da a entender que las leyes están para cumplirlas, empezando por quienes las legislan, pues ellos deben ser los primeros que deben cumplirlas.
La imparcialidad va unida a la justicia. Deben ser imparciales quienes han de impartir justicia, como los reyes o los jueces.
Resulta muy difícil e impsoible ser imparcial, si uno es parte afectada.
Recomienda evitar en la medida de lo posible iniciar un pleito porque puede acarrear muchos más.