Refranero Español

(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.

{Avaricia}

Avaricia

Al que tiene cama y duerme en el suelo, no hay que tenerle duelo

Quien pasa privaciones innecesarias por mera avaricia, quien desprecia lo que tiene no merece compasión.

PresunciónAvaricia

Caballo grande, ande o no ande

Se emplea este refrán para encarecer algo por su gran tamaño. Se dice también para ridiculizar a quien hace ostentación de algo, ignorante de que no todo consiste en las mayores dimensiones de lo adquirido o poseído. Critica a los que eligen lo de mayor tamaño sin considerar si es lo mejor.

ExcesoAvaricia

De lo que no cuesta, lleno la cesta

Se emplea cuando alguien obsequia pródigamente con lo de los demás, precisamente porque a él no le supone gasto o pérdida. Recrimina irónicamente los excesos o las exigencias de ciertas personas. Cuando no hay que pagar, la gente no suele poner límite a su afán de acaparar.

Avaricia

El avaro, cuanto más tiene, más quiere

Alude a la insaciabilidad de la avaricia.

Avaricia

El dinero del avaro, dos veces va al mercado

Recrimina a quien escatima por avaricia al adquirir género de mala calidad y, por tanto, de escasa duración, lo que le obligará a volver a comprar. De este modo, en vez de ahorrar, gastará más, pues comprará dos veces en lugar de una.

DineroAvaricia

El dinero no tiene olor

Lo piensan quienes no ponen reparos a la procedencia del dinero que se consigue.

Avaricia

La avaricia rompe el saco

Por lo general, el ansia por conseguir algo desmesurado frustra la obtención de una ganancia aceptable.

Avaricia

Lo mío, mío, y lo tuyo, de entrambos

Recrimina la avaricia de quienes desean tener parte en los bienes ajenos sin padecer el menor perjuicio en los suyos.

Avaricia

Quien más tiene, más quiere

Alude a la insaciabilidad de la codicia, la cual aumenta con la posesión de riquezas.

Avaricia

Quien todo lo quiere, todo lo pierde

Recrimina a la persona ambiciosa, que pierde lo que tiene seguro por desearlo todo.

Avaricia

'Un día es un día', pensó el avaro. Y añadió a la olla un garbanzo

De forma irónica se alude a la avaricia.