De la mano a la boca, se pierde la sopa
Señala que la más fundada esperanza de lograr algo pronto puede quedar destruida en un instante, por lo que algo no es seguro hasta que no se tiene.
(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
Señala que la más fundada esperanza de lograr algo pronto puede quedar destruida en un instante, por lo que algo no es seguro hasta que no se tiene.
Recomienda elegir el medio más directo y seguro para conseguir algo y evitar así posibles problemas.
Lo que ya se ha conseguido no se puede perder. Se aplica con frecuencia a las situaciones en las que hay que tomar una decisón entre dos cosas, una segura y otra incierta.
Se aplica a quienes dejan situaciones o cosas seguras, esperando otras mejores pero inciertas.
Es preferible disfrutar lo que se tiene en el presente a esperar algo mejor, pero en un futuro y la mayoría de las veces incierto.
Además de emplearse en su sentido recto, se dice para señalar que es más conveniente adoptar resoluciones consultadas a varias personas que basadas en una sola opinión.
Recomienda estar seguros de haber finalizado bien algo antes de regocijarnos por algo.
Conviene estar seguro de haber conseguido algo antes de difundirlo.
Aconseja conformarse con lo que ya se tiene y no arriesgarlo por algo quizá mejor, pero totalmente incierto.