Carne, carne cría; y peces, agua fría
Este refrán da a entender que la carne es alimento más sustancioso que el pescado.
(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
Este refrán da a entender que la carne es alimento más sustancioso que el pescado.
Se elogia la carne de carnero.
Para soportar las fatigas del camino, son necesarias una alimentación y una bebida adecuadas. Contando con lo básico para estar alimentado, se puede emprender viaje. En un sentido amplio se aplica al trabajo, pues el refrán enseña que, para hacer un buen trabajo, se debe contar con los medios adecuados. Si se pasa hambre, mal se puede trabajar. Alude también a la conveniencia de cuidar del sustento de quienes trabajan, para que cumplan satisfactoriamente sus obligaciones.
El refrán apunta a que uno es lo que come. Suele emplearse irónicamente.
Afirma que la carne de estos animales resulta más apetitosa que la de los demás.
Recomendación dietética para evitar que la leche siente mal y puedan producirse vómitos.
Alude a la creencia popular de que el agua sienta mal si se bebe después de haber comido fruta.
Alaba las excelencias del aceite de oliva, a efectos dietéticos y para preparados medicinales.
Se alude a una de las formas en las que se suele preparar estos alimentos.
Establece semejanza entre el pretendiente y el pescado para alimentarse. Es preferible el joven al resabiado en otros galanteos. En sentido general, alude a lo agradable que resulta la novedad.
El aspecto de la cabeza del pescado es importante para saber si está o no fresco.
Las tres cosas constituyeron en otros tiempos la alimentación de la gente sencilla.
La economía de una casa depende en su mayor parte de los gastos en alimentación.
Aconseja que la ensalada reúna estos requisitos para que esté sabrosa, en especial que se aderece generosamente con aceite.
Se emplea cuando se está comiendo algo de calidad dudosa, pero se va a comer todas formas.
Comentario que se hace ante quien declina comer por haber comido ya.
Recomienda comer juntos estos alimentos.
Explica la cualidad que ayuda a conocer el pan y el vino y otros aspectos que entran en juego, como el sabor. La clave está en saborear los alimentos con varios sentidos.