A caballero nuevo, caballo viejo
Los instrumentos o medios buenos o de buena calidad facilitan el aprendizaje de los pincipiantes; así, para un jinete inexperto es mucho mejor montar un caballo ya amaestrado que uno sin domar. En un sentido más amplio, se indica que la experiencia de la persona madura debe encauzar la osadía y la intrepidez de la juventud.