Arrieros somos, y en el camino nos encontraremos
Si alguien nos niega su ayuda, pensamos que, cuando nos necesite, seremos nosotros quienes no le haremos el favor que nos pida. Se dice este refrán como advertencia o intención oculta con la idea de desquitarnos de los agravios recibidos o de la actitud contraria de alguien.