El que no duda, no sabe cosa alguna
No conviene creer en algo sin haberlo examinado con calma primero. Por otra parte, plantearse dudas es esencial para adquirir conocimientos.
(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
No conviene creer en algo sin haberlo examinado con calma primero. Por otra parte, plantearse dudas es esencial para adquirir conocimientos.
Cuando alguien descubre que se ha equivocado, lo más prudente es tratar de enmendar el error.
Encarece la sabiduría del refranero, fundado en la experiencia de siglos.
La prudencia en la persona se manifiesta en la discreción en el hablar, con el objeto de no decir lo que pudiera comprometerle.