Bien está lo que bien acaba
Sólo corresponde calificar algo de bueno cuando se ha culminado.
(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
Sólo corresponde calificar algo de bueno cuando se ha culminado.
Se emplea esta paremia para excusar cualquier vía o procedimiento no muy honesto que lleve a un fin presumiblemente bueno.
Critica a quienes alegan pretextos sin fundamento para evitar hacer algo. Recrimina también a quienes tratan de justificar sus errores o faltas, tomando como excusa hechos o circunstancias que le son totalmente ajenos.
Con ella se confirma o se alaba lo que se sale de lo habitual.
Denota que cualquier dicho o afirmación no siempre se cumple, pues no puede verificarse en todos los casos posibles.
Este refrán critica a quienes alegan pretextos sin fundamento para evitar hacer algo. Critica también a quienes tratan de justificar sus errores o faltas, tomando como excusa hechos o circunstancias que le son totalmente ajenos.
Recrimina a quien imputa faltas que no ha cometido a alguien -por lo general, un amigo- con la única intención de deshacerse de él.
Se emplea este refrán para discupar a quien comete una mala acción contra un malvado.
Con esta paremia, se anima a aprovechar el tiempo al máximo. También se emplea para disculpar algún exceso que se va a cometer.