Que no vea tu mano derecha lo que hace tu mano izquierda
Recomienda la reserva en todos los asuntos.
(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
Recomienda la reserva en todos los asuntos.
Con voluntad se puede conseguir prácticamente todo.
Resulta muy ventajoso tener un protector poderoso.
Por lo general, uno recibe o experimenta el mismo daño que hizo a otro.
Recrimina a quien imputa faltas que no ha cometido a alguien -por lo general, un amigo- con la única intención de deshacerse de él.
Anima a tratar de luchar en todo momento para conseguir tener éxito.
Critica a los temerarios y a lo que se exponen sin necesidad.
Se refiere a los peligros del mar.
En sentido recto alude a los hijos primogénitos, que se llevan lo más importante de la hacienda, en particular en los mayorazgos. En un sentido más amplio, se refiere a quien se anticipa a los demás halla más fácilmente lo que quiere.
Recuerda lo que puede sucerde a quien trata de tener éxito de forma precipitada y sin asegurar lo ya conseguido.
La mesura en el beber es precisa, si no se quiere perder la discreción en el hablar.
La persona corta de luces poco aprende con los viajes.
El amor verdadero se mantiene siempre vivo, sin verse afectado por el tiempo ni las circunstancias.
Quien emprende con conocimiento un negocio lo llevará a buen término.
Aconseja no tratar de cambiar algo que nos satisface plenamente.
El cariño que se profesa por alguien suele extenderse a sus allegados a lo que está relacionado con ella.
Cuando se quiere algo o a alguien de verdad, se aceptan también los defectos.
Quien obra bien suele recibir su recompensa.
El amor o cariño verdadero consiste en corregir los errores de la persona amada, aunque duela hacerlo.
Quien no presenta objeción alguna y se mantiene callado, da a entender que muestra su aprobación a lo que se ha propuesto.
Recomienda tranquilidad y dosificación en el esfuerzo que se ha de realizar para conseguir lo que se desea.
Para aliviar los males, conviene buscar alguna diversión.
Quien se beneficia de algo (empleo, cargo o negocio), debe soportar sus incomodidades.
La persona que ha manejado el dinero de alguien poderoso de forma poco leal, deberá rendir cuentas y, pagar seguramente el doble de lo que ha cogido.
Se debe aceptar tanto lo bueno como lo malo de algo que emprendemos. Quien disfrutó de lo bueno de una situación o de la relación con una persona ha de conocer y padecer lo malo o menos agradable. Se puede aplicar a quien actúa egoístamente. En sentido general, alude a quien va a recibir provecho de algo, no debe excusarse del trabajo o de las molestias que conlleva.
Si se come lo suficiente, queda para otras veces, lo cual representa salud y economía. Este refrán recomienda moderación en los gastos de comida y, en sentido general, aconseja no desperdiciar la hacienda, ahorrar para mantenerse sin necesidad de pedir ayuda a los demás.
Advierte del peligro al que se expone quien busca situaciones muy perjudiciales.
El que toma lo de otro fácilmente será desposeído.
Alude a la poderosa influencia de las malas compañías, por lo que conviene huir de ellas.
No conviene confiar el manejo de los negocios a personas ineptas o de poco seso, pues seguramente no obtendrá beneficio alguno.
Con un claro sentido peyorativo, este refrán denota la influencia que puede ejercer alguien con una minusvalía.
No resulta conveniente repartir los bienes antes de morir, pues puede verse uno en la miseria. En sentido general, aconseja no precipitarse en dar a los demás todo lo que uno posee.
Quien obtiene beneficios por interés comúnmente los pierde. Es inútil dedicar atención y consideraciones con fin interesado a quienes conocemos superficial o circunstancialmente y no forman parte de nuestro entorno habitual, pues por lo general no se obtienen beneficios.
Elogia la prontitud de quien da lo que se le pide. Este refrán tiene también otro sentido: señala la ventaja que tiene adelantarse a los demás o anticiparse a los acontecimientos, ser el primero en algo.
Hay que trabajar de joven para alcanzar cierto bienestar cuando ya no se puede, pues de otro modo pasará miseria.
Alude a la facilidad con que puede mentir el forastero.
Advierte lo que puede acontecer si se abandona sin justo motivo a sus parientes o allegados, Dios le abandonará también.
Se dice cuando se paga una deuda o se cumple una obligación.
El amigo de verdad siempre está cerca por si fuera necesario.
En ocasiones resulta preferible no precipitarse para llegar a la meta yendo por un atajo: es mejor esperar pacientemente.
Conviene prevenir todos los posibles obstáculos de un asunto con el objeto de evitar pleitos. En este sentido, se decía: Quien primero destaja, después no baraja. Puede quere decir también que no se pueden hacer dos cosas a un tiempo, y más las que son contrarias o por alguna razón exigen cuidado o estar en lugares distintos.
Recrimina a quien habla sin reflexionar y recomienda mesura en el hablar para evitar respuestas inesperadas o injuriosas. Este refrán también sirve de advertencia al maldiciente, pues le anuncia que seguramente saldrá malparado si no mide sus palabras.
Resulta muy difícil que alguien pueda manejar bien y sin ayuda alguna varias cosas a la vez, por lo que puede perderlo todo.
Recuerda la necesidad de tener las suficientes horas de sueño.
Este refrán utiliza la imagen del peligro que supone mancharse las manos al medir el aceite para aludir a quienes se aprovechan ilícitamente de los intereses ajenos que manejan.
Resulta difícil deshacerse de la fama de mentiroso, una vez adquirida.
Advierte lo que puede suceder si se confía en quien no se debe, un necio en este caso.
Da a entender que uno debe atenerse a las consecuencias si ha sido él mismo quien ha propiciado la llegada de algún daño.
Denota que quien sabe retirarse a tiempo y escapar del peligro, sabe también acometer oportunamente.
Da a entender que poco bueno se espera de quienes no tienen juicio ni discreción.
Alude al inesperado nombramiento de alguien que no era considerado por la mayoría como posible candidato. También se aplica cuando alguien experimenta una notable mejora en su situación.
Recrimina a las personas excesivamente curiosas que no cesan de escuchar lo que otros dicen.
Recomienda paciencia y tranquilidad para lograr las cosas.
Recuerda que todos tenemos algo que ocultar o callar, por lo que no debemos criticar a los demás por algo que quizá hemos hecho nosotros también.
El deseo o el afecto que se puede sentir por alguien puede hacer que nos parezca hermoso su físico cuando en realidad no lo es.
Se refiere a la fuerza de la promesa, pues quien la hace queda obligado a cumplirla.
En un sentido recto, se emplea cuando alguien se ausenta por unos momentos de la habitación y, al regresar, otra persona ha ocupado su sitio; si la recupera por irse durante unos momentos la persona que se la quitado, dirá: y quien se fue a Aragón la encontró. En un sentido más amplio, da a entender que la ausencia puede ocasionar una novedad perjudicial, como la pérdida de un empleo, por lo que se aconseja no abandonar el puesto cuando hay personas que lo desean.
La experiencia ayuda a hacer las cosas con acierto y a prever lo que suele ocurrir. Resulta difícil engañar a quien ha vivido bastante.
Aconseja la economía para poder salir de apuros en cualquier momento.
Quien ha realizado una actividad será capaz de repetirla muchas veces. Por lo general, se aplica en un sentido negativo.
Alude al provecho que obtiene quien vive de su trabajo, la utilidad que reporta el trabajo. Sin embargo, el refrán Afanar, afanar y nunca medrar señala que no siempre el trabajo se ve recompensado.
No se puede exigir a alguien que haga cosas irrealizables.
Quien sabe realizar bien una actividad o una labor, será capaz de repetirla muchas veces. Se puede aplicar en un sentido peyorativo.
Se refiere a quien piensa continuamente en lo que necesita con urgencia.
Se aplica a quien procura eludir o quebrantar una orden recién promulgada y, en general, se refiere a quien incumple las normas que él mismo estableció.
Se emplea cuando se vuelve a ver a alguien después de cierto tiempo y tras sufrir una gran desgracia o enfermedad, lo que se refleja en su estado físico lamentable.
Hay quien pensando engañar a otro resulta engañado él mismo.
Alude a la conveniencia de que se conozcan bien quienes van a casarse, pues no resulta fácil conocer a alguien si proviene de otro lugar.
Recrimina a quien llega tarde por desidia y pierde lo que podría conseguir siendo diligente.
En ocasiones, es preferible el silencio a la réplica.
Los bienes mal adquiridos causan muchos problemas.
Quien lleva una vida desordenada tiene, por lo general, un fin desastroso.
Critica a los negligentes. Se debe asumir sin queja las consecuencias de sus actos, incluso si le causan algún daño. También puede aplicarse este refrán a quien se equivoca en el matrimonio.
Con gran dificultad desaparecen las malas costumbres, si están muy arraigadas, por lo que resulta muy provechosa la buena educación.
Las malas acciones sólo pueden traer las peores consecuencias.
No siempre gana en un negocio quien invierte más.
Alude a la insaciabilidad de la codicia, la cual aumenta con la posesión de riquezas.
Por lo general, se jacta de algo quien es incapaz de hacerlo.
Alude a quien, al tratar de emprender varias cosas a un tiempo, no desempeña bien ninguna. También se aplica a la capacidad intelectual que, por estar dispersa en varios asuntos a la vez, no rinde como debiera y no avanza en ninguno.
Denota que hace falta mucho desvelo y alicación para adquirir conocimientos.
Aconseja ser moderados y prudentes al hablar como medio para evitar equivocaciones.
Se aplica a quien promete más de lo que puede cumplir.
El exceso de sumisión y humildad lleva a la bajeza.
En cualquier circunstancia de la vida hay problemas y contratiempos. Desengaña ante las ilusiones de quienes confían librarse de ellos cambiando de condición.
Resulta imposible cambiar la naturaleza de uno cuando la ha recibido por herencia genética.
Denota que se debe acudir con cuidado a remediar los males cuando son pequeños, para evitar que sean mayores y ya sea tarde intentar remediarlo o cueste mucho más esfuerzo.
Para lograr algo, hay que ir adaptándose a los nuevos tiempos y circunstancias.
Da a entender que se han de poner los medios necesarios para recoger los resultados esperados.
Da a entender que la perfección no existe en el ser humano.
Aconseja contentarse con lo que uno posee, aunque sea de peor calidad.
Elogia las excelencias de esta ciudad andaluza. Se emplea en sentido recto.
Aconseja escuchar la opinión de personas sensatas y prudentes.
Entre muchos que tienen interés por algo, sale perjudicado quien no está presente. Se emplea a modo de excusa por no haber incluido a alguien en algún reparto, al no estar presente. En general, alude a los inconvenientes de estar ausente.
Exhorta a no quedarse quieto y avanzar en la consecución de algún objetivo.
Quienes no pueden vengarse en la misma persona que los ofendió, se vengan en algo que les pertenece, de modo que le hacen daño y no va a defenderse.
Si uno es buen conocedor de sus limitaciones, no puede presumir de algo que no es o no tiene.
Recomienda ser discreto en el hablar, para lo que debe saber ante todo cuándo debe intervenir en la conversación y cuándo no.
En ocasiones, no conviene ser demasiado modesto sino que uno mismo debe elogiarse.
Es necesario arriesgar algo para conseguir lo que se desea, en particular algo difícil de alcanzar.
En ocasiones, es necesario correr algún riesgo para alcanzar lo que se desea.
Advierte que no se puede conseguir beneficio alguno si no se ponen los medios necesarios para ello.
Da a entender que, a primera vista, no son evidentes los defectos de la personas o de las cosas. En un sentido más amplio, se refiere a que se ha conocido la malicia o el engaño de alguien.
Recuerda a la persona olvidadiza lo que debe hacer para subsanar su falta de memoria. En sentido más amplio, se aconseja tratar de subsanar los defectos que uno tiene.
Alude a la libertad de movimientos que posee quien carece de bienes inmuebles.
Los hermanos se dispensan ayuda, de modo que tener hermanos es contar con ayuda.
Expresa lo que puede suceder si no se tiene algún protector.
Previene frente a los que no temen riesgos o gastos porque nada aventuran.
Suele ocurrir que las cosas se retrasan si se quiere hacerlas atropelladamente o abreviando demasiado.
Exhorta a saldar las deudas lo antes posible.
Detenta el poder quien dispone de los medios económicos necesarios.
Es habitual que las personas se alejen del pobre y traten de acercarse al rico y poderoso.
Se refiere al orador que pierde el tiempo ante un público poco inteligente.
No conviene tener asuntos económicos con los amigos, porque suele suceder que se pierda lo que se ha prestado al amigo e, incluso, la amistad, si se empeña en tratar de recuperar lo prestado.
Exhorta a hacer las cosas con presteza para obtener los beneficios esperados.
Declara que si uno es capaz de hacer lo más difícil sin duda podrá hacer lo más fácil.
Resulta muy difícil corregir vicios o defectos que se han hecho habituales o crónicos.
Aconseja no salirse del ámbito habitual, con el objeto de poder obtener más éxitos que en un campo desconocido por completo.
Para salir adelante, hay que sacrificarse.
Recomienda huir de las oportunidades que pueden llevar a cometer malas acciones o que pueden evitar daños.
Se emplea este refrán para discupar a quien comete una mala acción contra un malvado.
Adondequiera que vaya, cada uno lleva sus costumbres, su carácter y muy difícilmente las cambiará. El cambio de lugar no trae la mejora de naturaleza y conducta.
Se dice cuando alguien reconoce de forma indirecta, mediante disculpas, que no ha actuado correctamente.
Se aplica a quien en una conversación interviene de repente, descubriendo que se siente aludido. El sabor fuerte y picante del ajo sirve para referirse a la resignación que debe tener quien se resiente por algo que se censura de modo casual o general, seguramente por estar involucrado en ello.
Da a entender la falta de prudencia de quienes desatiende algunas cosas, e incluso las pierden, por conseguir otras.
Advierte de las terribles consecuencias que puede acarrear realizar malas actuaciones o predicar malas doctrinas.
Si no se hacen las cosas con diligencia no se obtiene beneficio alguno.
Advierte de lo que puede suceder si uno se demora en llegar a un lugar o, en sentido general, en cualquier asunto: no le quedará más remedio que resignarse con lo que sobre.
El perezoso se ve obligado muchas veces a recuperar el tiempo perdido.
Si alguien da o comparte lo que tiene, aunque sea poco, demuestra buena disposición.
Alude a la dependencia que se establece entre la persona que ha recibido obsequios o ayuda de alguien más poderoso, por lo que recomienda procurar mantenerse libre de ese tipo de ataduras.
Se refiere a los peligros del mar y, en un sentido general, recomienda no exponerse a situaciones peligrosas o que nos causen miedo.
Recomienda no dejar escapar la ocasión cuando se presenta, por tener la esperanza de que llegará otra mejor.
Quien dispone de los medios necesarios sin depender de nadie tiene libertad de movimientos
Se muestra lo útil que es saber algún oficio para comer.
Alude a la ayuda y tranquilidad que proporciona la buena vecindad.
Declara que algunas enfermedades sólo se curan tomando medicamentos y tomándolo con calma.
Advierte no censurar los defectos ajenos si uno está expuesto a incurrir en ellos.
Advierte que quien tiene un negocio está expuesto tanto al daño como al beneficio.
Ensalza el valor de la amistad auténtica.
Se refiere a la enemistad que nace con frecuencia entre los vecinos.
Alude al vergonzoso, que por faltarle firmeza pierde muchos beneficios.
Si se tiene la certeza de que alguien ha participado en algo y lo niega todo, puede que sea porque es culpable y, por tanto, nace enseguida la sospecha de que lo sea.
Recrimina a la persona ambiciosa, que pierde lo que tiene seguro por desearlo todo.
Advierte que quien acepta algo prestado o la ayuda de alguien, tarde o temprano deberá devolver lo prestado o el favor, y puede que con creces, por lo que recomienda evitar esta dependencia.
Alude a quien emprende un negocio sin estar preparado para ello, lo que desemboca en pérdidas graves.
Alude a la facilidad con que repite sus acciones el malvado.
Alude a quien intenta de golpe adquirir una posición elevada y queda frustado su intento. Critica a quien no conoce sus limitaciones.
Viene a decir que quien tiene miedo debe afrontarlos con atrevimiento, con buenas ganas. Alude a la alegría que produce cantar y a la que se siente al escucharlo.