Madrastra, madre áspera, ni de cera ni de pasta
Uno de los miembros de la familia menos apreciados y amados es la madrastra, porque se considera que no quieren a sus hijastros.
(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
Uno de los miembros de la familia menos apreciados y amados es la madrastra, porque se considera que no quieren a sus hijastros.
La desgracia no es más llevadera cuando afecta a un número importante de personas.
Advierte que con frecuencia se puede despertar la animadversión hacia quien se muestra franco con uno.
Hay situaciones en las que resulta difícil saber lo que es más conveniente, callar o hablar.
En sentido recto, aconseja estar vigilantes para no perder la cosecha ante la recolección de la uva y para que no pierda la virginidad la doncella que está a nuestro cuidado. En sentido general, recomienda estar vigilantes cuando estamos a punto de recoger el beneficio de un asunto.
Recomienda dejar para más adelante la búsqueda de la solución a un problema o a una situación difiícil.
Se emplea en su sentido recto, cuando hay niebla por la mañana y, por la tarde, desaparece.
Si son muchos los que gobiernan, es normal que haya discordancia de pareceres.
Recomienda ser generosos si deseamos que los demás lo sean con nosotros.
Con la imagen de la pesca de truchas empleando para ello sólo las manos, se alude a la habilidad o maestría de alguien.
En cuestiones de amor, lo que importa es el estado del corazón, entendido como núcleo de los sentimientos.
Quien sufre de celos no tiene tranquilidad.
Este refrán enseña el tiempo que conviene para estos meses, con el objeto de tener buenas cosechas.
Alude al poder del dinero para alcanzar las cosas.
Quien es valeroso de una sola vez hace más que quien no lo es en mucho tiempo y con mucha diligencia. Se utiliza para ensalzar la facultad de alguien para hacer algo frente a otro más débil.
Quien no posee tara física alguna tiene más posibilidades de triunfar, por ser más ágil. En sentido general, llega mucho más lejos quien carece de obstáculos, quien no ha de luchar continuamente con la adversidad.
Una buena dieta ayuda más a conservar o restablecer la salud que la medicina.
Las personas insensatas, si son amigos nuestros, resultan muy peligrosas porque pueden desvelar secretos nuestros sin darse cuenta del daño que nos pueden hacer.
El estar en un apuro hace aumentar el ingenio.
La comparación entre dos animales (uno salvaje y otro doméstico) sirve para marcar la diferencia de autoridad y poder entre dos personas, una de ellas con un carácter mucho más fuerte. Con su sola presencia, impone su autoridad.
Alude a la fuerza de la voluntad, pues con ella se llevan a cabo actos cuya ejecución puede parecer imposible.
La cena abundante y sin moderación resulta perjudicial para la salud.
Para atraer la voluntad de alguien, lo mejor es la dulzura.
Exorta a ser libre, aunque ello signifique carecer de bienes.
El paso de los años aporta un gran número de conocimientos.
El dueño de un negocio sabe más de él, por poco que entienda, que otra persona que lo juzga de lejos y sin conocimiento alguno. Da a entender la importancia de la experiencia. Con este refrán se excusa a veces el comportamiento de alguien que resulta incomprensible, pero que tiene su fundamento aunque no es conocido porque no es discreto hacerlo público.
Con amabilidad y adulación se obtienen más cosas que por la fuerza.
Del mismo modo que es preferible el diente natural al postizo, resulta mucho mejor lo natural y necesario para la vida que lo accesorio.
Alude al poder que ejerce en el hombre la pasión por una mujer.
Recrimina a quien confía más en su diligencia que en la ayuda de Dios.
Alude a lo beneficiosa que resulta la lluvia para la agricultura.
No se deben despreciar las cosas pequeñas por su tamaño o escasa calidad. De mismo modo, no se debe rechazar un asunto por ser poca la ganancia, cuando la contrapartida es ningún beneficio.
Es preferible el valor de la amistad al del dinero.
Este refrán se emplea en sentido recto. Elogia la discreción en el hablar.
Se ensalza la vencidad frente al parentesco porque, en las situaciones difíciles, se recurre con frecuencia a la persona más cercana, un vecino, por lo general.
Da a entender que es preferible soñar con lo que se desea a adquirirlo con malas artes o por la fuerza.
Es preferible el valor moral reconocido que la riqueza.
Se ensalza la salud frente a la enfermedad, aunque ello signifique que va unido a la necedad.
A veces puede más la fortuna y dicha de un individuo que su propio mérito (DRAE, 1914, 1925). La complacencia y amor se fundan muchas veces más en la casualidad que el mérito (Terreros).
Ante el convencimiento de que no se va a recuperar lo que se presta, resulta más conveniente darlo.
Manifiesta que es preferible la soledad a una mala compañía.
Recomienda llevar una dieta sana para evitar caer enfermos.
Se aprende un oficio ejerciéndolo. Se da más valor al conocimiento práctico que al teórico.
Se emplea cuando lo principal tiene menos valor que lo accesorio.
La mejor condición para que algo llegue a buen término es hacerlo en el momento oportuno.
No conviene arriesgar lo que se tiene por algo aparentemente mayor, pero cuya pertenencia puede ser dudosa.
En muchas ocasiones, la habilidad suple la violencia y el rigor.
Exhorta a mantener en todo momento una reputación intachable, aunque suponga realizar grandes sacrificios.
Los vínculos familiares prevalecen sobre los de la amistad.
Se aplica a quienes dejan situaciones o cosas seguras, esperando otras mejores pero inciertas.
Es preferible una vida humilde, pero tranquila y llena de amor, a una vida con riquezas que no se pueden disfrutar por ser causa de disgustos o por estar ausente el amor.
Recomienda que es preferible excederse a no llegar.
Frase que suelen decir los mendigos para conmover a que se les socorra.
Da a entender que es mejor privarse de algo a verse continuamente privado de cosas.
Es preferibe preservar la buena reputación que vivir sin ella.
Es preferible estar vivo sin ningún tipo de autoridad a estar muerto.
Es preferible la calidad a la cantidad, porque lo despreciable de algo bueno es preferible a lo aceptable de lo despreciable.
Recomienda afrontar con decisión las situaciones difíciles, con el objeto de no arrepentirse después por no haberlo hecho en su momento.
El aprendizaje no tiene edad, pues a cualquier edad se aprende algo nuevo.
Es mejor adoptar los medios necesarios para que una situación no desemboque en un final sin solución alguna.
Recriminia al cobarde y al ruin que no se atreve a comparecer y prefiere que su reputación resulte seriamente dañada.
Es preferible la abundancia a la escasez, pasarse a no llegar.
Recomienda ser moderado en la comida para no enfermar por exceso.
Se debe preferir la ciencia a la riqueza.
Resulta preferible ser jefe de un espacio pequeño a no serlo en un espacio mucho mayor.
Es preferible ser el jefe que el subordinado.
Es preferible ser el primero y mandar en una comunidad, aunque sea pequeña, que ser el último en otra mayor.
Es preferible despertar la envidia de los demás por tener bienes o cualidades a suscitar compasión por carecer de ellos.
Recomienda preferir la soltería para evitar un matrimonio desgraciado.
Recomienda abrigarse o alejarse de las corrientes para evitar los resfriados.
En ocasiones, no importa llegar con retraso a algo, si es útil.
Es preferible poseer algo a pensar que algún día lo tendremos.
Es preferible carecer de una parte de algo a vernos privados de todo, pues la privación, cuanto menor sea, menos perjudicial resultará.
En ocasiones, vale más una buena amistad que la familia, en especial si la relación resulta dañina.
Conviene llegar a un acuerdo, aunque no sea muy ventajoso, y evitar los pleitos por ser bastante costosos y de resultados inciertos.
Es preferible disfrutar lo que se tiene en el presente a esperar algo mejor, pero en un futuro y la mayoría de las veces incierto.
Es preferible la calidad a la cantidad.
Además de emplearse en su sentido recto, se dice para señalar que es más conveniente adoptar resoluciones consultadas a varias personas que basadas en una sola opinión.
Señala lo poco que sirven los propósitos humanos cuando se trata del casamiento o de la muerte.
Este refrán señala la cosecha que habrá en función del tiempo que haga en mayo.
Se dice a quienes se ocupan de la salud humana para que vigilen también su estado de salud. En general, recomienda verse tal como uno es, con sus virtudes y defectos.
Se aplica a situaciones muy distintas, ya sea cuando alguien golpea físicamente a otro, ya sea cuando alguien ayuda a otro sin pedir nada a cambio, ya sea cuando alguien se encuentra en mejor situación que quien ha de rogar para que le auxilien.
No conviene despreciar algo necesario, por muy modesto que sea.
Se refiere al buen funcionamiento de los objetos gracias al uso.
Por lo general, los elogios y regalos se hacen por interés, más que por amor o afecto.
Recomienda cuidar tanto la salud del cuerpo como la de la mente.
Se dice cuando se da poco con la pretensión de obtener mucho beneficio.
Conviene estar contento con su suerte.
Se refiere a la persona que disfruta del placer presente, sin preocuparse por el futuro.
El desenvuelto adelanta al que se retrasa por exceso de reflexión. Advierte que pensar mucho antes de decidirse no es siempre recomendable.
Cada uno, incluso el más humilde, manda en su casa.
Recomienda no perder la esperanza hasta el último momento, cuando se han agotado todas las posibilidades.
Expresa la conformidad ante una pequeña ganancia, si no se consigue más.
Resulta más fácil el engaño si se lleva a cabo con luz escasa.
El exceso de desenvoltura causa desprecio.
En ocasiones, se concede mucha importancia a algo que no la tiene. También se dice cuando se hace mucha propaganda para algo insignificante.
Nadie puede confiarse en su sagacidad, porque siempre hay alguien que lo supera.
Resulta sumamente difícil para una única persona manejar a la vez muchos negocios.
No conviene que intervengan muchas personas en un asunto, porque puede provocar desorden o desconcierto, al haber pareceres diversos.
No se debe desechar las ganancias cortas por insignificantes que puedan parecer, pues son elevadas si se las reúne. Lo mismo se puede afirmar de los desperdicios cortos, porque pueden causar gran daño, si son continuados.
Se emplea para afirmar que el número de los que tienen éxito es menor que el de los que aspiran a él.
Aunque uno procure disimular su naturaleza, siempre sale a la luz, ya sea por las obras o por las palabras. Se aplica también a los malvados cuyo genio no cambia con el paso de los años.
Critica a quienes se dedican a hacer su gusto, aunque esto les pueda ocasionar un gran daño.
Ya no está o ya ha muerto quien ayudaba y resolvía los problemas; por ejemplo, la madre.
Denota la brevedad del duelo que se siente por lo general hacia la suegra. El refranero refleja el poco afecto que se profesa a la suegra.
Si cesa la causa, termina con ella sus efectos. Se aplica a un enemigo que ya no puede hacer daño por estar muerto o, en sentido general, a cualquier persona que está causando perjuicio.
Es común opinión que la mujer con dolencias crónicas sobrevive al marido.
Alude al cuidado y vigilancia que se debe tener con los bienes y con la esposa, pues siempre puede haber desalmados que pretendan robar los bienes o aprovecharse de la esposa de otro.
La experiencia demuestra que si fallece la esposa, la madre o la mujer que se ocupa del gobierno de una casa, ésta se descompone y decae al faltar quien se ocupe de ella y sepa llevar con buen criterio y con amor la marcha de un hogar.
Este refrán, de evidente sentido misógino, alude a la inestabilidad que puede producirse en la meteorología, la fortuna, al tiempo que equipara esta inestabilidad con el carácter de la mujer.
Advierte que para vivir y sobrevivirhay que recurrir no sólo a la inteligencia sino también a la picardía, a la astucia.