A muertos y a idos, no hay amigos
La muerte o la ausencia de una persona pueden enfriar la amistad, hasta el punto de olvidar lo que su vínculo obligaba.
(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
La muerte o la ausencia de una persona pueden enfriar la amistad, hasta el punto de olvidar lo que su vínculo obligaba.
Quien es bueno en su oficio sabe el instrumento que debe utilizar y nunca olvida nada.
Como el olvido invade paulatinemente el recuerdo de los muertos, la envidia sólo alcanza a los vivos.