Donde hay celos, hay amor; donde hay viejos, hay dolor
Alude a las consecuencias que suelen acarrear el amor y la vejez. La experiencia confirma que quien ama no acepta compartir, pretende la exclusividad de tal afecto, entendido en parte como posesión y dominio, de donde surgen los celos. Por otra parte, el paso de los años produce en quienes los cumplen tristezas y malestar a causa de la pérdida de las fuerzas físicas y económicas, así como por la ausencia de seres queridos.
Tipo: Refrán
Uso: En desuso
Observaciones: Recuérdese Cuando el hombre es celoso, molesta; cuando no lo es, irrita (Fuente oral)