No son todos los dedos de la mano iguales
Denota la diferencia que existe entre las personas y los estados.
(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
Denota la diferencia que existe entre las personas y los estados.
Se aplica a personas de poca valía y que por alguna razón se relacionan. Se establece semejanza o incluso igualdad aplicado a personas que valen poco. Por lo general, se emplea en sentido negativo.
Este refrán alude a la igualdad de todos los seres humanos como tales, salvo por la apariencia externa o por algo accidental. Pese a tener todos un mismo origen, las clases sociales se distinguen por la educación y las riquezas. Por otra parte, el refrán puede tener el sentido de que nadie debe sentirse superior a los demás porque la única diferencia es muy superficial, la vestimenta. Advierte que no nos fiemos de las apariencias porque las reacciones humanas no se dominan fácilmente y personas ilustres y distinguidas pueden cometer iniquidades como cualquiera.
Además del sentido recto, se emplea para dar a entender que alguna cosa es totalmente diversa, impertinente y fuera de propósito para el caso.