A cada cerdo le llega su San Martín
Este refrán indica que no queda impune el comportamiento del malvado, pues, antes o después, quien ha obrado mal recibe su merecido.
(refrain) m. Dicho agudo y sentencioso de uso común.
Este refrán indica que no queda impune el comportamiento del malvado, pues, antes o después, quien ha obrado mal recibe su merecido.
Alude a la inquietud que invade a quien ha obrado mal , por lo que teme el castigo correspondiente.
Da a entender que el castigo corrige los vicios y malos actos, incluso en las personas carentes de razón.
Justifica la penalización o la indemnización por algún descuido o torpeza.
Se advierte que cada cual pagará las consecuencias de sus actos.
Penaliza al cómplice y no sólo al ejecutor de una fechoría.