Ni olla sin tocino ni sermón sin agustino
Advierte que el tocino da buen sabor a un cocido, del mismo modo que un buen predicador debe valerse de la doctrina de San Agustín, si quiere hablar con fundamento teológico. Se emplea para explicar que algo no es perfecto porque falta lo esencial o para criticar a quien siempre habla de lo mismo. Se puede utilizar también con un sentido irónico, para motejar a quien siempre habla de lo mismo.
Tipo: Refrán
Uso: En desuso
Observaciones: El refrán tiene por referente al doctor de la Iglesia, San Agustín, cuya autoridad se citaba con frecuencia en los sermones. En la gastronomía española, existe un plato llamado olla podrida, que se refiere a la comida preparada con carne, tocino y legumbres, y además con abundante jamón, aves y embutidos.