Amigos al prestar, enemigos al devolver
Cuando nos dan, ponemos buen gesto; pero, cuano toca devolver, ya es otra cosa. No es fácil conciliar amistad y cumplimiento de lo que obliga un préstamo. Por eso, advierte este refrán lo peligroso que resulta prestar a los amigos, porque pueden tardar en devolver lo prestado o directamente no hacerlo, tomando como excusa la amistad.
Tipo: Refrán
Uso: Poco usado