A cada puerta, su dueña
Da a entender el cuidado con que cada uno debe guardar lo suyo si se desea que esté seguro. También recomienda a cada uno atender su obligación, puesto que no conviene inmiscuirse en la vida de los demás.
Tipo: Refrán
Uso: En desuso
Observaciones: Correas incluye en glosa las palabras que han quedado sobreentendidas: la barra y la limpie y explica el primer sentido del refrán: «[...] que cada una mire por su casa, y no se vaya por las vecinas, y cada uno acuda a su obligación».