Algo tendrá el agua cuando la bendicen
Puede que de la antigua creencia de que el agua podía estar embrujada haya nacido la costumbre de bendecirla y así, librarla de los malos espíritus. Quizá esta creencia tenga su origen en las enfermedades que se contraían por beber agua contaminada. Del mismo modo, cuando se menciona a alguien o algo que no viene al caso o cuando se le atribuye alguna culpa sin causa apreciable, es señal de que existe alguna malicia. Se aplica también para justificar una alabanza o rechazar una censura.