Salí de mi casa y me avergoncé, volví a la mía y me remedié
Cuando necesitamos algo, a veces vamos a pedírselo a otra persona, pero, si resulta que ésta tampoco lo tiene, no queda otra opción que volver a casa y pasar sin ello. Recomienda, pues, resignación cuando no conseguimos algo. Por otra parte, el refrán recomienda valorar lo que uno posee, ya sea en uno mismo, en su familia o en su ámbito, pues constituyen recursos suficientes para resolver determinadas situaciones.
Tipo: Refrán dialogado
Uso: En desuso