Tipo: Refrán

Uso: En desuso

Observaciones: Es una recomendación que hacían los mayores sobre todo. No es el único refrán que considera el vino un remedio: Vino por fuera, vino por dentro, cura todos los males. Se refiere a las fricciones con vino caliente y a los beneficios del vino tomado con moderación, como indica el refrán El agua, como buey, y el vino, como rey. En la actualidad, algunos médicos recomiendan tomar una copa de vino diaria, pues resulta muy conveniente para las enfermedades cardiovasculares, contra el envejecimiento. Además tiene una acción antibacteriana (véanse las propiedades curativas del vino en el trabajo de Francisca Martínez Costa, «El vino en la medicina popular», Revista murciana de Antroplogía, 12, 2005: 368-372). En el mundo grecolatino, hay obras con recetas de vinos salutíferos, como la receta de vino de rosas explicada por Plinio, la cual consiste en echar al vino un ramillete atado de rosas silvestres secas, anís, azafrán y un poco de miel. Este vino es bueno para enfermos del estómago. Del mismo modo, el vino de poleo es un antídoto contra el veneno de los reptiles y para combatir el frío invernal. Se prepara cociendo poleo en el vino hasta que reduzca a un tercio (Véanse más tipos de vinos salutíferos en: http://www.historiacocina.com/especiales/articulos/geoponica/vinosmedicinales.htm [09-01-2009]). Cabe recordar también la alusión del primer amo del Lazarillo de Tormes, el ciego, a la capacidad curativa del vino.