A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga
Refrán creado a partir del sentido literal de que, cuando Dios manda algo, a San Pedro, su apóstol, sólo le queda darle la bendición, o sea, aceptarlo. El refrán denota que, en ocasiones, sólo cabe aceptar el buen o el mal éxito de un asunto con resignación y conformidad, por el giro que toman las circunstancias.
Tipo: Refrán
Uso: Poco usado
Observaciones: A quien Dios se la dio, San Pedro se la bendiga (El Quijote I 45). Pues Dios nuestro Señor se la dio, San Pedro se la bendiga (El Quijote II 56). A quien Dios se la diere, San Pedro se la bendiga (El Quijote II 64).