Dar coces contra el aguijón es poca discreción
Alude a quien porfía contra la razón o un poder mayor, a quien trata de resistir a una fuerza a la que no se puede vencer. No hay que empeñarse en hacer frente a una fuerza superior, pues lo único que se consigue es salir perjudicado, como le sucede a la bestia que pretende dar patadas a la aijada, con lo que se pincha más pronta y profundamente.