Guárdate del hombre que no habla y del can que no ladra
Este refrán toma dos referentes, uno humano y otro animal, para recomendar alejarse de la persona que no expresa abiertamente sus opiniones, pues, al igual que el perro que permanece en silencio, puede ser peligroso y atacar cuando uno menos lo espera.
Tipo: Refrán
Uso: En desuso